Afortunadamente la sociedad ha ido, aunque poco a poco, entendiendo la necesidad de hablar sobre salud mental. Y ahora, en el marco del Mes de la Concientización sobre la Salud Mental, es el momento perfecto para que exploremos una práctica que ha demostrado ser una herramienta que fortalece el bienestar emocional: mindfulness o atención plena.

¿Qué es el mindfulness? es una técnica que consiste en prestar atención al momento presente con una actitud de apertura, curiosidad y aceptación. Se trata de observar nuestros pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos, permitiéndonos desarrollar una mayor conciencia de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea.

Los beneficios del mindfulness para la salud mental

Numerosos estudios han demostrado que la práctica regular del mindfulness puede tener un impacto significativo en la salud mental.

Mindfulness + ejercicio = una combinación ganadora

Investigaciones recientes sugieren que combinar el mindfulness con la actividad física puede potenciar aún más los beneficios sobre la salud mental. Un estudio publicado en la revista Mental Health and Physical Activity encontró que las personas que practican la atención plena y hacen ejercicio regularmente tienden a experimentar menos preocupación, estrés, ansiedad, depresión, entre otras, en comparación con aquellas que solo realizan una de estas actividades.

Esto se debe a que el mindfulness puede ayudarnos a estar más en sintonía con nuestro cuerpo y a aceptar mejor la incomodidad temporal que puede surgir durante el ejercicio. Además, la combinación de ambas prácticas puede ayudarnos a desarrollar hábitos saludables y a reconocer los beneficios que aportan a nuestro bienestar general.

En algunas de mis publicaciones, y en un live que hice hace algunas semanas, les contaba cómo el ejercicio me ha ayudado física y mentalmente. Ponerme unos tenis y salir a caminarnse convirtió en un tiempo sagrado para mí, para pensar, para desconectarme y para aclarar la mente. Les contaba además que esta actividad es vital para todos pero casi una obligación para gerentes y líderes de empresas que necesitan tomar decisiones que afectan a todo su equipo.

Así que recuerda darle con toda, pero deja el celular mientras caminas o trotas.

El cerebro mindful, insights desde la neurociencia

La neurociencia también está arrojando nueva información sobre los mecanismos cerebrales que subyacen a los beneficios del mindfulness. Estudios presentados en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia Cognitiva (CNS) sugieren que las diferencias individuales en el procesamiento sensorial y cognitivo del cerebro pueden predecir la salud mental y ser susceptibles de entrenamiento a través de la práctica del mindfulness.

Mindfulness y su impacto real en nuestra salud mental

Por ejemplo, la capacidad de interocepción (la habilidad para percibir las sensaciones internas del cuerpo) es un componente importante que podría ayudar a regular trastornos del estado de ánimo como la depresión. Al prestar atención a nuestras sensaciones corporales y emociones sin juzgarlas, podemos desarrollar una mayor resiliencia y flexibilidad mental.

Además, los estudios muestran que la atención a la respiración puede ayudar a calmar la actividad cerebral y reducir la sensación de estrés. Esto sugiere que los ejercicios de atención plena son técnicas eficaces para manejar el estrés, mejorar nuestro bienestar emocional y, por tanto, nuestra salud mental.

Incorporando el mindfulness en tu vida

En este Mes de la Concientización sobre la Salud Mental, destaco el mindfulness como una herramienta para cultivar el bienestar emocional. Al combinar la atención plena con el ejercicio y al comprender los mecanismos cerebrales que subyacen a sus beneficios, podemos desarrollar una mayor resiliencia, flexibilidad y paz interior.

Te invito a explorar esta práctica transformadora y a incorporarla en tu vida diaria. Recuerda, pequeños pasos conscientes pueden conducir a grandes cambios en tu salud mental y en tu calidad de vida.

Impleméntalo en tu día a día, compártelo con tu gente y cuéntame cómo te va.

Hasta la próxima,

Carlos Cobián.