El éxito no depende únicamente del talento o de la suerte, también de nuestra mentalidad. El Growth Mindset, además de una teoría, es una herramienta para desarrollar nuestro potencial. Ya sea en tu rol como estudiante, profesional o un líder empresarial, adoptar una mentalidad de crecimiento puede transformar tu vida.
Hoy, en este blog, te invito a que te desafíes a ti mismo. Intenta algo nuevo, asume ese reto que has estado evitando, y recuerda: no es sobre ser perfecto, es sobre crecer.
Este concepto de mindset fue popularizado por la destacada psicóloga y profesora de la Universidad de Stanford, Carol S. Dweck, en su obra “Mindset: La Actitud del Éxito“. Su investigación ha revolucionado la forma en que entendemos el desarrollo personal y profesional, presentando dos mentalidades clave: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Según Dweck, solo la segunda conduce al éxito verdadero.
En términos simples, growth mindset, o mentalidad de crecimiento es la creencia de que nuestras habilidades y talentos pueden desarrollarse a través del esfuerzo, la dedicación y el aprendizaje. Dweck describe a las personas con mentalidad de crecimiento como aquellas que ven los desafíos como oportunidades para mejorar, que no temen al fracaso porque lo ven como parte del proceso de aprendizaje, y que están siempre dispuestas a aprender de sus errores.
Por otro lado, fixed mindset, o mentalidad fija, de acuerdo con Harvard Business School, es la creencia de que la inteligencia y las habilidades son rasgos inmutables. Las personas con esta mentalidad tienden a evitar los desafíos, temen al fracaso y buscan la validación externa para confirmar sus capacidades.
“El fracaso es información. Lo etiquetamos como fracaso, pero en realidad es más como: ‘Esto no funcionó, soy un solucionador de problemas y probaré algo más’”.
Carol S. Dweck, en entrevista para la Revista de Stanford
¿Cómo influye la mentalidad en el éxito?
La diferencia clave entre las dos mentalidades radica en cómo enfrentan las dificultades. Las personas con una mentalidad de crecimiento ven las situaciones difíciles como oportunidades para superarse. Este enfoque les permite avanzar constantemente y mejorar, ya que no se limitan por lo que saben o por lo que son, sino que creen que siempre pueden aprender algo nuevo y volverse mejores.
Carol Dweck enfatiza que esta mentalidad es especialmente importante en la educación de los niños, ya que elogiar únicamente la inteligencia puede fomentar una mentalidad fija. En cambio, si como padres y educadores enfocamos los elogios en el esfuerzo y el proceso, podemos enseñarles a ver el valor del trabajo duro y a no rendirse ante los desafíos.
El estudio de Dweck con niños
Uno de los experimentos más fascinantes que realizó Dweck involucró a niños de primaria que debían resolver rompecabezas. A los niños se les daba la opción de elegir entre rehacer un rompecabezas fácil o intentar uno más difícil. Aquellos con mentalidad de crecimiento optaron por el reto más complejo, entendiendo que, aunque era difícil, aprenderían más en el proceso. Los niños con mentalidad fija, por otro lado, eligieron la opción más fácil, asegurándose de no fallar.


Este estudio refuerza la idea de que una mentalidad de crecimiento mejora el rendimiento académico, y es crucial para el éxito en cualquier ámbito de la vida. Las personas con mentalidad de crecimiento entienden que los errores no son fallas, son oportunidades para aprender y mejorar. Una frase que comparto siempre con mi equipo.
Cómo desarrollar una mentalidad de crecimiento
Si bien el cambio de mentalidad no ocurre de la noche a la mañana, es completamente posible transformarla con esfuerzo y compromiso. Aquí te comparto algunas estrategias recomendadas por expertos en la materia, para comenzar a trabajar en una mentalidad de crecimiento:
- Acepta los desafíos: En lugar de evitarlos, busca retos que te permitan salir de tu zona de confort. Solo a través de la superación de dificultades podemos crecer realmente.
- Aprende de tus errores: Los fracasos no son el final del camino. Cada error es una oportunidad para aprender algo nuevo. Reflexiona sobre lo que salió mal y busca formas de mejorar.
- Elogia el esfuerzo, no el resultado: En tu equipo de trabajo o con tus hijos, reconoce el esfuerzo y el proceso que se realizó, más allá de si el resultado fue perfecto o no. Esto fomenta una mentalidad que valora el aprendizaje continuo.
- Cambia tu diálogo interno: En lugar de decirte “No soy bueno en esto”, cambia a “No soy bueno en esto… todavía”. Las palabras que usamos tienen un impacto profundo en cómo nos vemos a nosotros mismos.
- Rodéate de personas con mentalidad de crecimiento: Las personas con las que te rodeas tienen un gran impacto en tu desarrollo. Busca personas que te inspiren a mejorar y que también crean en el poder del esfuerzo y el aprendizaje constante.
La mentalidad de crecimiento en los negocios
Este concepto aplica para cada tu vida o tu visión de negocio. Las empresas que adoptan una cultura de crecimiento suelen tener empleados más comprometidos y dispuestos a innovar. Las organizaciones que promueven una mentalidad de crecimiento entre sus empleados están mejor equipadas para afrontar los desafíos del mercado y adaptarse a los cambios.
Una empresa con una mentalidad fija podría resistirse al cambio, aferrarse a los métodos que siempre han utilizado y temer el fracaso. En contraste, una empresa con mentalidad de crecimiento busca constantemente nuevas oportunidades, fomenta el aprendizaje entre sus empleados y ve los errores como parte del proceso de innovación.
Desarrolla el mejor mindset para tu vida
Desarrollar una mentalidad de crecimiento puede transformar tu carrera profesional y tu vida personal. Como dice Carol Dweck, “El potencial de una persona no está predeterminado, sino que puede crecer exponencialmente si se le da la oportunidad de hacerlo”.
¿Estás listo para adoptar una mentalidad de crecimiento y desbloquear tu verdadero potencial? Empieza por aceptar los desafíos, aprender de tus errores y comprometerte con el proceso de mejora continua. Como dice el proverbio, “el éxito no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas en el camino”.
¿Cuál es tu mindset hoy?
Carlos Cobián